Sergio Ramos estaba dispuesto a desquitarse de aquella pena máxima que privó al Real Madrid de jugar la final de la Champions League y que provocó las reiteradas mofas de muchos. El andaluz ha cogido carrerilla y en el momento de golpear el balón ha sorprendido a Rui Patricio y al resto del mundo al emular a Antonin Panenka picando suavemente el balón para transformar la pena máxima. El defensa de Camas ha realizado un partido soberbio.
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