No te pierdas el ingenioso spot de Pepsi Max, con el australiano Kyle Irving, representando a un abuelito con grandes condiciones para el deporte de la canasta. El anuncio transforma al rookie del año en la NBA en el Tío Drew, un anciano septuagenario que por circunstancias de la vida acaba participando en un partido informal en una cancha callejera de Bloomfield, Nueva Jersey.
El Tío Drew arranca su participación en el encuentro con un nivel de juego acorde a sus años pero según pasan los minutos el 'abuelo'sorprende a todos los presentes -ajenos a la grabación del spot comercial- por sus habilidades baloncestistas.
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