Los percances persiguen a la estadounidense Serena Williams en el Abierto de tenis de Australia. Tras torcerse el tobillo en el debut, hoy se dio un raquetazo en el labio: "Un día me tuerzo el tobillo, otro día me doy en la cara… ¡No sé qué va a pasar el sábado!", dijo con fingida preocupación la número tres del mundo tras arrasar 6-2 y 6-0 a la española Garbiñe Muguruza y avanzar a la tercera ronda.
“Ahora tengo labios súper sexy”, añadió con voz sugerente la pequeña de las hermanas Williams tras su victoria en el estadio central de Melbourne Park.
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