A todo entrenador le gusta tener un jugador que sea su prolongación en pista. Pues bien, Tony Parker va más allá. El base francés de los Spurs sacó a relucir su liderazgo y demostró ser el mejor alumno de Gregg Popovich. En el último partido ante Miami Heat, Parker se lanzó a dirigir una charla a sus compañeros en un tiempo muerto.
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