Un gol fantasma se ha convertido en protagonista esta semana en el fútbol europeo. Sucedió durante el encuentro de la Bundesliga que enfrentó al Hoffenheim con el Bayer Leverkusen. Felix Brych, colegiado del partido, dio por válido un gol de cabeza de Stefan Kiessling cuando el balón no entró entre los tres palos.
El balón había salido por fuera y se coló por un agujero que tenía unas redes que fueron revisadas por el asistente técnico antes del partido sin prestar demasiada atención. El jugador alemán, en un principio, lamentó su error en el momento del remate pero lo celebró posteriormente cuando vio que el árbitro concedió el gol.
No hay comentarios:
Publicar un comentario