El descenso del Colonia, que perdió ante el Bayern 1-4, provocó graves disturbios y algunos hinchas lanzaron bengalas y pirotecnia a la cancha. El árbitro terminó el encuentro segundos antes de que se cumpliera el tiempo reglamentario para proteger a los jugadores. También salieron decenas de antidisturbios al terreno. "Lo que pasó es una vergüenza. Esto no puede ocurrir en los estadios", lamentó el delantero del Bayern Mario Gómez. "Espero que no le haya pasado nada a nadie. No son hinchas, son idiotas".
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