Nathan Dyer y Jonathan De Guzmán rozaron el ridículo en la final de la Capital One Cup al pelearse por lanzar un penalty con 3-0 a favor del Swansea ante el Bradford. Dyer, autor de dos goles y especialmente enfadado, discutió con varios de sus compañeros en su deseo de firmar un 'Hat-Trick' en la gran final que coronó al Swansea de Michael Laudrup.
De Guzmán, más calmado, cogió el balón decidido a que nada ni nadie impediría poner su sello en la victoria de su equipo. Finalmente, el ex de Mallorca y Villarreal asumió la responsabilidad y colocó el 4-0 en el marcador. A pesar de la discusión, los jugadores acabaron abrazados y celebrando el triunfo.
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