Hay algunos que llevan el gol en la sangre. Este caso, además, es más especial porque se trata del hijo de un portero, el guardameta del Chelsea Ross Turnbull. El niño de dos años se desentiende del acto de despedida que Paulo Ferreira protagonizaba desde el centro del campo y se encamina hacia una de las porterías de Stamford Bridge donde logra un gol que enloquece a la afición 'Blue'.
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