¿Se imaginan a Rossel retando a Iniesta, a Florentino Pérez a Xabi Alonso o a Del Nido a Reyes? Pues en Suiza ha pasado. El presidente del Sion, Cristian Constantin cruzó con un jugador de la plantilla una curiosa apuesta. Si el futbolista le marcaba más de 14 goles en 20 lanzamientos de penaltis, éste disfrutaría durante tres días del Ferrari del máximo mandatario del club. De lo contrario, Serey Die -que así se llama el jugador- pagaría una cena a todo el equipo. El ganador, para humillación del futbolista, resultó el presidente.
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