El papel de Cesc Fábregas en este libre directo favorable al Barça resulta algo cómico. El único empeño del jugador azulgrana es distraer la atención de Munúa, portero del Levante. Las formas que emplea para ello hablan por sí solas. ¿Será algo ensayado en los entrenamientos de los de Pep Guardiola?
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