En su regreso a Toronto José Manuel Calderón se equivocó de camino rumbo a los vestuarios. Sus años en Canadá le jugaron una mala pasada en su subconsciente. Encaró el túnel de vestuarios entre los aplausos del público, chocando la mano con algún joven seguidor y metiéndose en el túnel en dirección a la caseta de los Raptors. En definitiva, la misma secuencia vivida en el Air Canadá Center durante cientos de partidos.
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