El tenis español masculino continúa maldito en Miami. David Ferrer tuvo una pelota para ser el primer campeón, pero el 'ojo de halcón' determinó que la derecha de Andy Murray había tocado la línea. El alicantino paró la pelota esperando el error, pero no y llegó un 'tiebreak' definitivo que cayó claramente del lado del escocés ante un rival roto por los calambres en la pierna izquierda.
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