Cada vez se hace más difícil encontrar un deporte inofensivo. El lanzamiento de sandías, a priori entretenido y divertido, puede resultar muy peligroso y, sobre todo, doloroso. A no ser que el objetivo final del juego fuera medir la dureza de la fruta contra la dureza de la cabeza de la mujer...
No hay comentarios:
Publicar un comentario