Una buena parte de los aficionados que acuden a partidos de béisbol en Estados Unidos lo hace con la ilusión de regresar a casa con una de las muchas bolas que acaban en las gradas durante la disputa del mismo. Pues bien, esa suerte a punto estuvo de recaer nada más y nada menos que un ex presidente del país. ¿Quién será?
No hay comentarios:
Publicar un comentario