La profesión periodística no atraviesa por su mejor momento. Un buen ejemplo de ello es la noticia aparecida hoy en diversos medios deportivos acerca del alemán Michael Ballack. Todos los diarios destacan en el titular de su información que el ex futbolista germano ha sido detenido por la Guardia Civil de Tráfico por un delito contra la seguridad vial, al ser interceptado cuando conducía su vehículo a una velocidad de 211 kilómetros/hora, muy superior a la permitida de 120 km/h. Sin embargo, la noticia es otra. Que un futbolista vaya con su deportivo a esa velocidad entra dentro de lo 'normal'. Lo noticioso es que un jugador internacional de la talla de Ballack lo haga por la autovía de Extremadura A-5, en el término municipal de Trujillo (Cáceres). Por tanto, un titular para esta información resulta incompleto si no se nombra la localidad extremeña en cuestión. La misma noticia no tendría el mismo alcance periodístico si el suceso hubiera ocurrido en cualquier lugar de Alemania.
La última hora sobre este suceso apunta a que Ballack se ha negado a declarar en el juicio rápido celebrado en el Juzgado de Instrucción Número 1 de Trujillo y que se enfrenta a una multa de casi 10.000 euros y retirada del carne durante 2 años y medio.
La última hora sobre este suceso apunta a que Ballack se ha negado a declarar en el juicio rápido celebrado en el Juzgado de Instrucción Número 1 de Trujillo y que se enfrenta a una multa de casi 10.000 euros y retirada del carne durante 2 años y medio.
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