Carlos Arias protagonizó un hecho inédito: detuvo tres penaltis que el árbitro hizo repetir porque se adelantaba. Luego, sus compañeros se retiraron de la cancha.
Oucrrió el domingo, por el torneo Apertura del fútbol boliviano. El árbitro Éver Cuéllar sancionó una pena máxima a los 25 minutos del segundo tiempo a favor de Universitario.
Lanzó Gabriel Ríos y Arias detuvo. El colegiado ordenó que se repitiera porque el portero se había adelantado. Fue Ríos de nuevo y de nuevo paró Arias. Por último, tomó la responsabilidad Frontán... y de nuevo, parada del guardameta de Oriente Petrolero.
La decisión del árbitro Cuéllar provocó el enojo de los jugadores de Oriente Petrolero, que se retiraron de la cancha. Seis minutos después volvieron al campo de juego en un insólito episodio.
El encuentro terminó empatado 1-1 entre Universitario y Oriente Petrolero.
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